La SAV resalta el término “superviviente” como una forma más adecuada para referirse a los pacientes que han vencido una enfermedad oncológica, enfatizando su fortaleza y capacidad de superación. Además, destaca la importancia de su programa AIPO para respaldar ese proceso de tratamiento y recuperación

La resiliencia, al igual que el tratamiento médico y el apoyo psicológico, es un factor fundamental para los pacientes oncológicos, ya que les proporciona la fortaleza necesaria para afrontar su condición de salud.

En este sentido, actualmente, se prefiere el término “superviviente” en lugar de “sobreviviente”, como una forma más adecuada para referirse a los pacientes que han vencido el cáncer, enfatizando su fortaleza y capacidad de superación ante la enfermedad.

Este cambio de terminología, busca evitar la connotación de victimización que puede implicar la expresión “sobreviviente”, y destacar la resiliencia demostrada durante el proceso de tratamiento y recuperación.