





Hola hola, ¿cómo arrancó tu semana?
Yo mientras iba en el carro, luego de dejar a mis hijos en el colegio, pensaba en lo bueno que ha sido Dios conmigo, pero también en todas las pruebas que he ido superando para estar donde estoy y es que, la vida requiere de valentía, no tenemos un manual.
Y quizás mi experiecia no sea la misma que la tuya, pero, si hoy necesitas un extra de motivación, quiero que sepas que no eres solo, las GRANDES cosas merecen grandes acciones.
1️⃣ No debes renunciar a tu esencia para tener éxito. Créeme que no debes parecerte o imitar el comportamiento de las personas que admiras para que te vaya bien en la vida. En lugar de eso, sí creo en el modelaje, es decir, encontrar personas que hagan clic contigo, estudiarlas, ver qué hacen y cómo lo hacen, ¡como los bebés, que aprenden viendo!
Cuando yo comencé en este mundo de la oratoria, veía que las personas ya mayores a mi, se vestían siempre de traje y corbata, con un gran maletín a todas partes, así que yo también lo empecé a hacer.
¿Resultado? No me sentía yo me sentía incómodo, ahogado, no me gustan las corbatas, así que solté esto, me vestí a mi manera, hablaba con soltura, humor, dinámico y gustó, pero lo más importante es que yo fluía porque estaba alineado a mis valores y personalidad.
2️⃣ Publicar en redes sociales, hacer un baile, una tendencia, la canción que está de moda o hablar por las historias, no es solo para los famosos y tampoco te hace menos abogado, menos médico, menos profesor o cual sea tu profesión.
Al contrario, hoy las redes son una gran vitrina y yo soy testigo de lo mucho que puedes lograr con responsabilidad, construyendo una imagen desde la confianza y la apreciada credibilidad.
Ser una “marca personal” no es nuevo, solo que ahorita si no estás en redes, no puedes competir igual con tus pares. Recuerda que ninguna autoridad se hizo en el silencio, debe salir al mundo y exponerse para aprovechar las ventajas que están allá afuera.
3️⃣ La oratoria no es opcional, es más, pienso que debería estar en el pensum de los colegios para que desde pequeños aprendamos a hablar bien, con dicción y confianza. ¿Estás de acuerdo conmigo?
Las personas creen que esto es solo tarea del que quiere estar en los escenarios pero la verdad es que todo profesional que quiera mostrarse así, debe saber relacionarse, escuchar con empatía y hablar desde el corazón. Hacer de la comunicación, el contar nuestras ideas, preguntar, un hábito con gusto y no un sufrimiento en cada exposición porque definitivamente los niños que construimos hoy, serán el fruto mañana.
Hoy la vida nos muestra que no basta con saber algunas materias académicas, sino somos capaces de tener habilidades blandas para la vida, es la oraotoria, la asertividad, la inteligencia emocional, el relacionarnos en trabajos de equipo.
Yo por suerte, desde pequeño siempre supe que esto me apasionaba y hoy con mis hijos, me disfruto escucharlos con elocuencia, cada uno con su personalidad.
4️⃣ Muchas veces las personas que te critican, te buscan de convencer que estás loco por eso que sueñas y casi que apuestan a tu fracaso, viene de personas que yo llamo “el club de los fracasados” 🫢 personas que ni lo han intentado, pero si quieren darte lecciones y para ellos hay que ser como dicen en Mérida “tercos como una mula” para seguir creyendo en ti sin importar afuera.
Si usted sabe que nació para eso, es decir, tiene las habilidades, te apasiona y lo harías todos los días de tu vida, entonces ¡hágalo! No hay nada más sabroso que vivir en Ikigai, es decir, en nuestra razón de ser.
Aprender a reconocer lo que somos y lo que nos hace genuinamente felices, es parte esencial.
5️⃣ Aunque sea muy duro, hay que trabajar en nuestra autoestima y creencias porque sin darnos cuenta muchas veces heredamos patrones o frases que vienen desde la escasez.
El dinero no es malo, los puestos de los ricos no se acabaron y tampoco cuando el pobre lava, llueve cuando te convences que con trabajo, perseverancia, fe y agradecimiento se puede llevar lejos todo cambia.
Despégate de lo tóxico y trabaja en ti. Yo siempre en mis conferencias lo digo, la comunicación con los demás es valiosa, pero aún más importante es esa que hacemos todos los días con nosotros mismos.
¿Qué fue lo último que te dijiste frente al espejo? Trata de hablarte más con amor, reconocer que eres un ser único, si algo no te gusta trabájalo, pero deja de herirte o ser quien te autosabotea. ¡Vale la pena!
6️⃣ El entorno no nos condiciona, lo que nos decimos todos los días, sí.
Mis papás no tienen estudios universitarios, crecí en una familia del campo, donde el buen hablar no es tan común, pero mi hermana y yo siempre estuvimos convencidos de lo que queríamos ser y así fue: ella abogada, yo periodista.
Echarle la culpa al resto no te trae nada, mejor sé agradecido y trabaja por superarte, y sobre todas las cosas nunca olvidar que siempre debemos ser “gente” porque no sabemos lo que viven las otras personas como para cargarlos de negatividad y pesimismo con nuestras palabras.
7️⃣ Sí existen las segundas y terceras oportunidades. Eso que “el tren solo pasa una vez” muchas veces no es del todo cierto, solo que para aprovecharlo nos debe encontrar trabajando y perseverando por nuestros sueños.
La suerte no es más que estar preparado para aprovechar las situaciones que la vida nos presenta e impulsarnos. Así que, en lugar de lamentarnos, veamos cada fracaso como un resultado más, que solo nos hiere, si nosotros lo permitimos.
El fracaso puede ser tu más grande lección de aprendizaje para llevarte al éxito que esperas.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730