Inteligencia Artificial y cibercrimen: Las 5 maneras en las que se unen para crear ataques
ESET analiza cómo esta herramienta, que está revolucionando todos los sectores e industrias, también es aprovechada por el cibercrimen para expandir y mejorar sus tácticas y estrategias.
La Inteligencia Artificial (IA) llegó para revolucionar todo y se convirtió en una herramienta indispensable en muchas disciplinas. Lamentablemente, también es utilizada de diferentes maneras por el cibercrimen para llevar adelante sus ataques y acciones maliciosas. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, alerta sobre las 5 maneras en las que se unen para robar información sensible y sacar un rédito económico.
- Perfeccionar la suplantación de identidad: Según investigadores de seguridad de IA en ETH Zurich,
el gran auge de ChatGPT se vio acompañado de un daño colateral muy peligroso: el enorme
aumento de correos de phishing. La IA generativa se convirtió en la mejor aliada para diagramar
formas de engañar a las personas para que estas revelen información sensible, ya sea para sacar un
rédito económico o utilizarla para otras acciones maliciosas. Pero IA no es solo utilizada como una
herramienta para lograr contenidos cada vez más convincentes, sino que también que se utiliza para traducir mensajes y mejorar la comunicación entre diferentes grupos cibercriminales de todo el mundo. - Optimizar el doxing: El doxing, también conocido como doxxing, es la práctica de publicar
información personal de terceros con la intención de intimidar, extorsionar o afectar de algún modo.
Esta práctica se afianzó en 2020 como parte de los ataques de ransomware, en los que los
cibercriminales, además de secuestrar todos los archivos, roban información de sus víctimas para
sumar presión a las organizaciones, amenazándolas con publicar toda esa información privada si no
se paga el rescate. - Hacer más realistas las estafas por audio y deepfake: No es una novedad que la IA generativa
evolucionó a tal punto que hoy es realmente difícil discernir entre una imagen real y una creada por
esta herramienta. Un ejemplo que ilustra de manera paradigmática es el de la estafa al empleado
que perdió 24 millones de dólares tras una reunión con quien supuestamente era el director
financiero de la compañía y le pedía la transferencia por ese monto importante de dinero. - Esquivar controles de identidad: En la misma línea que los deepfakes, los cibercriminales han
encontrado la manera de eludir aquellos controles que verifican la identidad de una persona a
través de una imagen gracias a la Inteligencia Artificial. ¿Cómo lo hacen? Mediante un documento
de identificación, ya sea falso o robado, logran superponer esa imagen por encima del rostro de la
persona real -similar a un filtro de la plataforma Instagram- y así engañar al sistema. Si bien de
momento esta práctica se encuentra en un estado básico, es una metodología que podría seguir
mejorando y expandiendo su aplicación. - Ofrecer jailbreak como servicio: Las empresas detrás de las herramientas de inteligencia artificial
implementan varias instancias de protección con el fin de que sus modelos no devuelvan a los usuarios alguna información que pudiera ser peligrosa. Ahora bien, el cibercrimen está optando por contratar servicios de jailbreak, en vez de construir sus propios modelos de IA, algo que les implicaría mucho más tiempo y dinero. Los ciberatacantes pueden modificar el sistema de inteligencia artificial apuntado, y generar respuestas vinculadas a la generación de contenido para correos maliciosos o directamente para escribir código para un ransomware u otro tipo de malware, eludiendo estas limitaciones de las herramientas originales.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730