Hoy 15 de diciembre celebramos el Tercer Domingo de Adviento, “Domingo de Gaudete” 2024
El Tercer Domingo de Adviento lleva el nombre de “Domingo de Gaudete”, o “Domingo de la Alegría”. Se denomina así ya que la tercera semana de Adviento parece despertar naturalmente una sensación de ‘cercanía’, de que el más grande acontecimiento está ‘pronto’ a suceder. Es esa experiencia del ‘falta poco’, por la que los corazones se animan, pues el trecho mayor ya ha sido recorrido. La liturgia se encargará de recoger este sentir: la primera palabra que se dice en el introito de la Misa es precisamente “Gaudete”, es decir, “¡Regocíjense!”.
En la celebración eucarística del día, el sacerdote ha de revestirse con una casulla de color rosa como signo de gozo, y la Iglesia invita a los fieles a profundizar en el deseo de conversión, porque el Señor ha de llegar y todo debe estar bien dispuesto. De manera coincidente, tanto en los templos como en los hogares se enciende la tercera vela de la corona de Adviento, la vela distinta, la única de color rosado.
El color rosa -asociado a la belleza y a la serena alegría- produce un contraste en la liturgia, en la que ha estado primando el violeta (morado) como signo de austeridad (actitud espiritual propia de las semanas de preparación para la Navidad). El color violeta ha de volver para el cuarto domingo de Adviento. En ese sentido, el rosa podría entenderse como un “ya, pero todavía no”, propicio para renovar esfuerzos o tomar aliento en el camino de conversión personal.
La lectura del Evangelio nos transmite esa sensación de cercanía cuando escuchamos a Juan el Bautista, ‘voz que clama en el desierto’. Es él el llamado a allanar el camino del Salvador. Hagamos lo propio en nuestras vidas.
Sugerencia práctica
Si te estás preguntando como los personajes del Evangelio de hoy: “Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?”, te recomendamos que hagas la Oración Familiar para el Tercer Domingo de Adviento. En esa Oración encontrarás también la dinámica de gozo simbolizada en la vela de color rosa.
Lectura del Evangelio del Tercer Domingo de Adviento según San Lucas:
(Lc 3, 10-18)
En aquel tiempo, la gente le preguntaba a Juan el Bautista: “¿Qué debemos hacer?” Él contestó: “Quien tenga dos túnicas, que dé una al que no tiene ninguna, y quien tenga comida, que haga lo mismo”.
También acudían a él los publicanos para que los bautizara, y le preguntaban: “Maestro, ¿qué tenemos que hacer nosotros?” Él les decía: “No cobren más de lo establecido”. Unos soldados le preguntaron: “Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?” Él les dijo: “No extorsionen a nadie, ni denuncien a nadie falsamente, sino conténtense con su salario”.
Como el pueblo estaba en expectación y todos pensaban que quizá Juan era el Mesías, Juan los sacó de dudas, diciéndoles: “Es cierto que yo bautizo con agua, pero ya viene otro más poderoso que yo, a quien no merezco desatarle las correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él tiene el bieldo en la mano para separar el trigo de la paja; guardará el trigo en su granero y quemará la paja en un fuego que no se extingue”.
Con éstas y otras muchas exhortaciones anunciaba al pueblo la buena nueva.
Nota bene: Domingos de “Gaudete” y “Laetare”
Hay dos domingos en el año en los que el celebrante (sacerdote) puede usar el color rosa en sus ornamentos. Estos son el cuarto domingo de Cuaresma (laetare) y el tercer domingo de Adviento (gaudete) debido a que, ambos tiempos litúrgicos constituyen momentos de “espera” de alrededor de cuatro semanas. En la tercera semana correspondiente, la liturgia llama a recordar con alegría la proximidad de la Pascua de Resurrección, o de la Navidad, según sea el caso.
7 datos que quizás no conoces sobre el Domingo de Gaudete
1. El nombre “Gaudete” proviene de una palabra en latín de la Biblia
Su nombre se toma de la antífona de entrada de la Misa, que es: “Regocíjense en el Señor siempre. Y otra vez les digo, ¡regocíjense! Que la gentileza de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca”.
Esta es una cita de Filipenses 4: 4-5, y en latín, la primera palabra de la antífona es gaudete, que significa “regocija”.
2. “Regocijarse” es importante antes de la llegada de la Navidad
El Adviento es la temporada de preparación para la llegada del Señor, y al llegar al Tercer Domingo de Adviento, la mayor parte del camino ya ha sido recorrido. Por lo tanto, es apropiado regocijarse al ver que se acerca la meta de la temporada: “El Señor está cerca”.
3. El color litúrgico del Domingo de Gaudete es preferentemente el rosado
El color litúrgico correspondiente a este domingo es el color violeta o rosado. Sin embargo, no es obligatorio su uso, por lo que con cierta frecuencia se continúa vistiendo el color general del Tiempo de Adviento, el color morado.
4. La primera lectura de este domingo narra una profecía
La primera lectura es Isaías 35: 1-6a, 10, que se abre con una profecía de que la región desértica se regocijará, cantará y florecerá con abundantes flores, porque “se verá la gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios”.
Luego contiene una exhortación a la fuerza y el coraje: “¡Ánimo, no temáis! Mirad que vuestro Dios viene vengador; es la recompensa de Dios, Él vendrá y os salvará. Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, y las orejas de los sordos se abrirán. Entonces saltará el cojo como ciervo, y la lengua del mudo lanzará gritos de júbilo”.
Y concluye: “Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre aclamaciones, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría les acompañarán! ¡Adiós, penar y suspiros!”.
Esta profecía utiliza imágenes de la naturaleza para transmitir la sensación de alegría que experimentaría el pueblo judío al regresar del exilio. Esto es lo que se quiere decir cuando describe que el desierto cantará y se cubrirá de flores que “vean la gloria del Señor”.
El texto representa la venida de Dios para salvar a su pueblo después de su exilio, e insta a tener paciencia hasta que llegue; y habla de un Dios obrando milagros entre su pueblo, como la curación de ciegos, sordos, cojos y mudos. También se promete que traerá de vuelta a los que ha rescatado y les dará gozo eterno, del cual huirán el dolor y el lamento.
Llevado al ámbito cristológico, este pasaje señala el gozo de aquellos que Dios redime de sus pecados a través de Jesús, y la liberación y la paz espiritual que Él proporciona. Contiene elementos que apuntan hacia el primer advenimiento de Cristo, cuando realizó milagros como curar a ciegos, sordos, cojos y mudos; y contiene elementos que apuntan a la consumación final que ocurrirá con su segunda venida.
5. El Salmo responsorial contiene una serie de alabanzas
El salmo responsorial del Domingo de Gaudete es el salmo 146: 6-10, que contiene una serie de alabanzas a Dios, destacando las cosas buenas que hace: Él mantiene la fe para siempre, asegura la justicia para los oprimidos, da de comer a los hambrientos, libera a los cautivos, dar la vista a los ciegos, etc.
El salmo da voz a los fieles que adoran a Dios por sus maravillas, incluidos los milagros, como la restauración de la vista a los ciegos. Este milagro también se menciona en la tercera lectura, y vuelve a ser significativo en la lectura del Evangelio.
A nivel cristológico, apunta al reino eterno del Hijo, que ha sido inaugurado con la primera venida y que se consumará en la segunda venida.
6. La segunda lectura es una exhortación a ser pacientes hasta la venida del Señor
La segunda lectura del Domingo de Gaudete es Santiago 5: 7-10, que contiene una exhortación a ser pacientes hasta la venida del Señor. Aquí se compara la paciencia que debe tener el lector con la de un agricultor, que debe esperar hasta que su cosecha “reciba las lluvias tempranas y tardías”.
Al igual que en el salmo, Santiago exhorta a tener fuerza y valor porque “la venida del Señor está cerca”. También les dice que no se quejen el uno del otro, para que no sean juzgados. Finalmente, les dice que el Juez está delante de las puertas y que deben seguir a los profetas como ejemplo de dificultad y paciencia.
7. El Evangelio consta de dos partes muy marcadas
La lectura del Evangelio es Mateo 11: 2-11 y consta de dos partes. En la primera, Juan el Bautista, que está en prisión, envía mensajeros a Jesús para preguntarle: “¿Eres tú el que ha de venir o debemos buscar a otro?”. Jesús responde diciéndoles que le cuenten a Juan lo que han visto: los ciegos recobran la vista, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la Buena Nueva.
Él añade: “¡Y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!”.
En la segunda parte de la lectura, mientras los mensajeros se preparan para partir, Jesús rinde homenaje a Juan el Bautista al hacerle a la multitud una serie de preguntas retóricas sobre por qué salieron al desierto para ver a Juan cuando estaba ministrando.
Jesús afirma que ellos salieron a ver a un profeta, “y más que a un profeta”. “Este es de quien está escrito: he aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino”, dijo Cristo, declarando que era un profeta genuino, y aún más que eso, era el mensajero profetizado en Malaquías.
Y agregó: “En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él”.
En este contexto, el Reino de los Cielos se entiende en su manifestación terrena como la Iglesia, en la era cristiana, que Juan no vivió para ver.
Oración familiar para el Tercer Domingo de Adviento 2024
Este 15 de diciembre, Tercer Domingo de Adviento, es el llamado domingo de Gaudete, que en latín quiere decir “¡alegraos!”, “¡alégrense!” o “¡estad alegres!”. Se trata de un domingo especial dentro de este tiempo de espera y preparación, el Adviento, en el que los cristianos tomamos conciencia de que la venida del Señor está cada vez más cerca.
Por eso, como símbolo de alegría, hoy vamos a encender la vela rosada (tercera vela) de la Corona de Adviento. Esta “preanuncia” la alegría mesiánica por la pronta llegada del Salvador.
Antes de la oración
Te recomendamos poner la corona de Adviento en un lugar especial de la casa, en torno al cual se reúnan los miembros de la familia. Al lado de la corona se puede colocar una imagen de la Virgen, procurando iluminar el ambiente con una luz cálida, que favorezca el espíritu de recogimiento.
No olvides revisar el texto de la Oración familiar previamente. Se debe nombrar un MONITOR para que dirija la oración -puede ser el papá o la mamá-, así como un LECTOR (o lectores, según se desee, para distribuir las distintas partes de la oración, de manera que puedan participar el mayor número de personas). Los demás participarán con sus respuestas, cantando o haciendo peticiones.
Las velas correspondientes a los DOS domingos anteriores deben estar encendidas antes de iniciar la Oración familiar. Uno de los participantes encenderá la tercera vela de la Corona de Adviento durante la tercera estrofa de la canción “Hoy se enciende una llama”. Recuerda que la tercera vela o cirio es la de color rosado.
NOTA: Te sugerimos leer o revisar previamente el texto completo de la Oración familiar, especialmente las indicaciones en letra cursiva dentro del texto, que no deben ser leídas en voz alta, pero que siempre deben ser tomadas en cuenta por el MONITOR. Cuando todo esté coordinado se prosigue a iniciar la oración.
Liturgia para el Tercer Domingo de Adviento 2024
TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
MONITOR: Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
TODOS: Que hizo el cielo y la tierra.
MONITOR:
Estamos ya en la tercera semana de Adviento: aumenta nuestra alegría y nuestro júbilo por la venida del Señor Jesús, que está cada vez más cerca de nosotros. Empecemos nuestra oración cantando VEN PRONTO SEÑOR (u otro canto apropiado).
TODOS CANTAN:
- ¡Oh Pastor de la Casa de Israel!,trae a tu pueblo la ansiada salvación.Verbo Eterno de la boca del Padre,fuiste anunciado por labios de profeta.
¡VEN PRONTO, SEÑOR!
¡LLEGA, OH SALVADOR! (2v)
¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡VEN, LIBERADOR!
¡CIELOS, LLOVED VUESTRA JUSTICIA!
¡ÁBRETE, TIERRA,
HAZ GERMINAR AL SALVADOR! (2v)
- El clamor de los pueblos se levanta.Hijo de David, las naciones te esperan.Queremos la llegada de tu Reino.Ven a liberar del pecado a los pueblos.
- Emmanuel, Salvador de las naciones,eres esperanza del pueblo peregrino.Sol naciente, esplendor de la justicia,Tú nos salvarás con tu brazo poderoso.
MONITOR:
Hoy, vamos a encender la tercera vela de nuestra corona de Adviento. El Señor está más cerca de nosotros y su luz nos ilumina cada vez más. Abramos nuestro corazón, muchas veces oscurecido por las tinieblas del pecado, a la luz admirable del amor de Dios.
LECTOR:
Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:
«La gente le preguntaba: “Pues ¿qué debemos hacer?”. Y él les respondía: “El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, haga lo mismo”. Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: “Maestro, ¿qué debemos hacer?”.
Él les dijo: “No exijáis más de lo que os está fijado”. Preguntáronle también unos soldados: “Y nosotros ¿qué debemos hacer?”. Él les dijo: “No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada”. Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos diciendo: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga”. Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva» (Lc 3,10-18).
MONITOR:
(Encendido de la vela de la corona correspondiente a la semana)
Cantemos ahora HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA (u otro canto apropiado):
TODOS CANTAN:
(Al inicio de la tercera estrofa del canto, la persona designada previamente enciende la tercera vela)***
HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA
EN LA CORONA DE ADVIENTO,
QUE ARDA NUESTRA ESPERANZA
EN EL CORAZÓN DESPIERTO
Y AL CALOR DE LA MADRE
CAMINEMOS ESTE TIEMPO.
- Un primer lucero se enciendeanunciando al Rey que vienepreparad corazones,allánense los senderos.
- Crecen nuestros anhelos al verla segunda llama nacer.Como dulce rocío vendráel Mesías hecho Niño.
- Nuestro gozo hoy quiere cantar***por ver tres luceros brillarcon María esperamos al Niñocon alegría.
MONITOR:
Acudamos ahora a Santa María, que colaborando con el Plan del Padre permitió que la luz del Señor ilumine a la humanidad, y pidámosle que siga intercediendo por nosotros en este tiempo de preparación. Entonemos JUNTO A TI, MARÍA (puede ser otro canto u oración mariana):
TODOS CANTAN:
- Junto a ti María.como un niño quiero estar,tómame en tus brazosguíame en mi caminar.
Quiero que me eduques,que me enseñes a rezar,hazme transparente,lléname de paz.
MADRE, MADRE,
MADRE, MADRE.
MADRE, MADRE,
MADRE, MADRE.
- Gracias Madre míapor llevarnos a Jesús,haznos más humildestan sencillos como Tú.
Gracias Madre míapor abrir tu corazón,porque nos congregasy nos das tu amor.
MONITOR:
Elevemos libremente nuestras intenciones a Dios y respondamos a cada una de ellas diciendo: VEN, JESÚS, NO TARDES.
(Peticiones libres)
Recemos ahora la oración de preparación para el Jubileo 2025:
TODOS:
Oración de agradecimiento:
Te agradecemos, oh Dios, por todos los bienes y dones recibidos.
En este tiempo de preparación al Jubileo, enséñanos a reconocer
tu mano en todo momento de nuestra vida, acogiendo cada día
como un don de tu amor y de tu misericordia”.
Amén.
TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730