El Día Europeo del Donante de Médula Ósea, se celebra el 27 de septiembre de cada año con el objetivo de concienciar, promover e impulsar la donación de médula ósea en todo el mundo y así ayudar a todas las personas que padecen distintas enfermedades debido a daños de este tejido que es vital para la vida.
El origen de este día europeo del Donante de Médula se sitúa en 2013, impulsada por la Alianza de Transplantes del Sur, constituida por Francia, Italia y España. Actualmente se ha popularizado la fecha del tercer sábado de septiembre en el que se celebra el llamado Día Mundial del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical.
¿Qué es la médula ósea?
La médula ósea es un tejido que está ubicado en los huesos y donde se producen las plaquetas, los glóbulos rojos y los glóbulos blancos. Compuesta de muchos vasos sanguíneos, presenta dos coloraciones, una roja que son las llamadas células madre y la médula amarilla que está compuesta de grasa.
La donación de médula ósea con el fin del salvar vidas
La donación de médula ósea puede transformarse en una oportunidad de vida para pacientes que necesitan de un trasplante debido a ciertas enfermedades y patologías que dañan el correcto funcionamiento de la sangre dentro del organismo.
Son muchos los trastornos que se pueden presentar, como por ejemplo, la aparición de un linfoma o también de leucemia, las cuales impiden la producción de células madre sanas. También pude ocurrir que la persona después de ser sometida a tratamientos invasivos como la radioterapia o la quimioterapia, pierda gran parte de este tejido debido a los efectos secundarios que producen los fármacos.
Cuando el paciente presenta esta condición, lo recomendable es someterlo a un trasplante de médula ósea y de esta manera recibir las suficientes células sanguíneas que estabilicen los órganos internos y todo el cuerpo en general, y así evitar que la persona empeore con alguna infección, sangrado o la presencia de anemia.
Investigaciones y avances sobre los efectos del trasplante de médula ósea
Las recientes investigaciones sobre el trasplante de médula ósea indican que los donantes cuyas edades oscilan entre los 18 y 44 años ayudan a que dichas operaciones resulten más exitosas, sin embargo, esto no significa que las personas mayores a estas edades no puedan ser posibles candidatos, ya que existen muchos pacientes esperando para que este tipo de cirugía se lleve a cabo y así puedan recuperar la salud.
Aunque lo recomendable es que el paciente reciba sus propias células madre, hay muchos casos en que esto no es posible debido al daño considerable que existe en su médula ósea, por lo que requiere que las mismas sean remplazadas por células sanas de la persona donante.
La donación de células madre no representa ningún riesgo para el donante, ya que por lo general, en poco tiempo el cuerpo se encarga de producir más células y si lo desea, puede posteriormente volver a donar sangre y con ello, contribuya a la recuperación e incluso la salvación de otro ser humano.
¿Cómo es el proceso para la extracción de la médula ósea del donante?
Para la extracción de la médula ósea de la persona donante, es necesario realizar una serie punciones en las llamadas crestas ilíacas ubicadas en el hueso posterior de la cadera. Para ello se administra anestesia general, se abren unos orificios a través de la piel y se realiza la extracción que dura aproximadamente de dos a tres horas.
Mientras tanto, la persona recibirá una transfusión que permita recuperar el volumen de sangre. Este procedimiento se lleva a cabo utilizando la sangre del mismo donante a quien se le extrae unos días antes de la donación.
Por último, la persona tendrá que tomar algunas dosis de hierro que le ayude a subir los niveles de hemoglobina y los días posteriores, si llegara a presentar molestias o dolor, podrá tomar algún tipo de analgésico oral.
Personas aptas para ser donantes de médula ósea
Para que una persona pueda ser donante de médula ósea, es vital que esté en perfecto estado de salud y que no presente patologías o enfermedades que pongan en riesgo la vida del paciente. En este sentido, se requiere que no existan trastornos como:
- Enfermedades autoinmunes.
- Problemas de hipertensión arterial.
- Afecciones tumorales malignas.
- Infecciones.
- Enfermedades de riesgo como el SIDA.
- Padecer enfermedades inflamatorias.
- Presentar antecedentes de enfermedades como trombosis o trastornos pulmonares.
- Personas con sobrepeso.
- Presentar anemia o que las plaquetas estén por debajo de 150.000/ml.
¿Cómo celebrar el Día Europeo del Donante de Médula Ósea?
Para celebrar el Día Europeo del Donante de Médula Ósea sólo basta con que cada persona tenga conciencia de la importancia de ser voluntario de esta causa para ayudar a millones de personas que en todo el mundo necesitan ser trasplantados y que esto les permita tener una esperanza de vida.
Ser donante de médula ósea es una decisión loable y muy humana, ya que podemos contribuir para darles la oportunidad a otras personas de mejorar e inclusive sanar cualquier condición o enfermedad que estén atravesando y donde por falta de suficiente donantes terminan sucumbiendo.
Así que el llamamiento, es para que todos juntos hagamos la diferencia. Además te invitamos a que postees alguna información valiosa sobre este interesante tema en las distintas redes sociales y no te olvides de añadir la etiqueta #DíaMundialdelDonantedeMédulaÓsea.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730