Como una tacita de plata, un grupo de feligreses voluntarios el pasado lunes iban dejando los espacios de la Basílica de Táriba, mientras se ajustaban los preparativos para una intensa jornada del 15 de agosto como día central.
Con escoba en mano se barría el interior de la iglesia, mientras que para la fachada usaban larguísimos limpiapolvos, todo con el propósito de dejar impecable el sagrado recinto, en lo que puede considerarse otro modo de ejercer apostolado, de rendir tributo a la Patrona del Táchira. Los laicos acuden y toman manos a la obra, pues siempre hay muchos detalles que resolver en cuanto limpieza y mantenimiento.
Entre esos colaboradores desinteresados se encontraba Mary Luz Cubidez, perteneciente a la Cofradía del Santo Sepulcro, y ella, como los demás, llevan toda su vida en esas lides, y forman parte de varios grupos de apostolado.
“Todavía existimos muchos feligreses que creemos en Dios y la Virgen. Eso nos llena mucho el corazón para poder continuar hacer lo que tengamos que hacer, y ayudar al que lo necesite. Yo estoy aquí desde los 12 años, y tengo 59. Antes subía a limpiar la Virgen de la Consolación, hasta un día que cambió de color y me dio algo de miedo”, narró al periodista.
Cronograma de fe
Este domingo, tanto el templo como la reliquia comenzaron una ajetreada semana, con la romería de la réplica de la Virgen de la Consolación por varios sectores del municipio Cárdenas, lo que normalmente se hacía el día central, y que se extenderá hasta hoy miércoles, en las que ocurrirá la tradicional Serenata a la Virgen. Al adelantar esta actividad, se aliviaron las cargas de una jornada de por sí bastante intensa, y se garantizó una mayor participación de los cardenenses, pues muchos preferían ese día asistir a la Basílica.
La visita de la Virgen de la Consolación a las iglesias de Santa Eduviges, María de Los Ángeles y San Juan Bosco, entre otras, contaron con muy buena asistencia. Se trató de una peregrinación desde las 3 de la tarde del domingo hasta las 10 de la noche.
Para el 15 de agosto emprenderá la imagen el tradicional recorrido de ida y regreso en carroza hacia la Catedral de San Cristóbal, pautado para la tres de la mañana, con apoyo de los cuerpos de seguridad del estado, para a las 5 de la mañana celebrarse allí la eucaristía correspondiente.
A esas altas horas de la noche, se dará inicio a un maratón de oficios religiosos dentro de la Basílica que terminará a la medianoche del viernes 16 de agosto: uno por hora, impartidos por sacerdotes que previamente solicitaron tener tal honor. Pero la misa pontifical estará a cargo de monseñor Mario del Valle Moronta y se emplazará en la avenida 1 de Táriba, a partir de las 10:00 de la mañana.
Como informó el diácono Jesús Reyes, habrá dentro de la basílica grupos que se alternan durante todo el 15 de agosto encargados de recibir las flores, los milagros, las velas, las ofrendas, y atender a los peregrinos. Otros grupos se encargan del ornato de la carroza y otros de la parte musical.
“Hacemos esto por agradecimiento a Dios por tantas bendiciones. Le pedimos al pueblo del Táchira que nos acompañe con mucha fe y humildad, esperanza que es lo que tenemos todos los venezolanos. Siempre vienen alrededor de 120 mil personas, pero este año la gente está muy motivada”.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730