“El Día Mundial de la Hepatitis, también es una oportunidad para hacer una pausa y reflexionar sobre las innumerables vidas perdidas a causa de las hepatitis víricas. Es importante que veamos más allá de las estadísticas, y recordemos que cada persona fue un individuo ―un amigo, un miembro de la familia, un colega, un ser amado―. Y que cada una de las muertes pudo haber sido prevenida.”
Michael Ninburg
Alianza Mundial contra la Hepatitis Presidente
En 2010, la 63º Asamblea Mundial de la Salud designó al 28 de julio como Día Mundial contra la Hepatitis, con el objetivo de educar e informar sobre las hepatitis virales y lograr que se comprenda mejor que estas enfermedades representan un grave problema de salud pública mundial. Así mismo promueve la sensibilización de gobiernos y poblaciones para que adopten medias se prevención, control, diagnóstico y tratamiento, e impulsen a nivel mundial, iniciativas y estrategias a realizar por el sector salud.
La hepatitis es la inflamación del hígado causada por diversos factores, principalmente por virus, aunque puede existir hepatitis bacterianas y hepatitis tóxicas por consumo de alcohol, venenos, fármacos. La hepatitis viral es una enfermedad transmisible, aguda y crónica; ha alcanzado especial magnitud en todo el mundo y es considerada un problema para la salud pública, comparable a otras enfermedades transmisibles importantes, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la tuberculosis y el paludismo. A pesar de la enorme carga que supone para las comunidades de todas las regiones del mundo, hasta hace poco la hepatitis prácticamente se había pasado por alto como prioridad sanitaria y para el desarrollo. Sin embargo, con la aprobación de la resolución sobre la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, las hepatitis víricas dejarán de ser una enfermedad oculta. La meta 3 del objetivo 3 de dicha agenda es especialmente pertinente: hace un llamamiento a adoptar medidas específicas para combatir las hepatitis víricas.
Conforme a su agresividad, los virus de la hepatitis y han sido designados con letras que van de la A a la E:
- Los tipos B y C conducen a la enfermedad crónica en cientos de millones de personas y, en conjunto, son la causa más común de cirrosis hepática y cáncer.
- Las hepatitis A y E suelen ser causadas por la ingestión de alimentos o agua contaminada.
- Las hepatitis B, C y D suelen producirse como resultado del contacto parental con fluidos corporales infectados. Los modos de transmisión de estos virus incluyen la recepción de productos contaminados con sangre o sus hemoderivados, o procedimientos médicos invasivos con equipos contaminados. Además, la transmisión de la hepatitis B ocurre de la madre al recién nacido durante el parto, de un miembro de la familia al infante, y también por contacto sexual.
Las hepatitis víricas B y C afectan a 325 millones de personas en el mundo, y causan 1,4 millones de muertes al año. Son la segunda enfermedad infecciosa más mortífera después de la tuberculosis, y hay nueve veces más personas infectadas por estos virus (VHB y VHC) que por el VIH.
A pesar de lo anterior, hoy en día la enfermedad sigue siendo olvidada o desconocida. Por ello, en esta conmemoración es importante impulsar todos los esfuerzos en aras de la consecución de las iniciativas enmarcadas en la ESTRATEGIA MUNDIAL DEL SECTOR DE SALUD CONTRA LAS HEPATITIS VÍRICAS 2016- 2022: HACIA EL FIN DE LAS HEPATITIS VÍRICAS adoptada por la OMS. En dicha estrategia, cuyas metas están alineadas con las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se destaca el papel fundamental de la Cobertura Sanitaria Universal. El objetivo último de la estrategia es eliminar las hepatitis víricas como problema de salud pública, para lo cual se fijan las metas mundiales de reducir las nuevas infecciones por virus de la hepatitis en un 90% y la mortalidad por las enfermedades que causan en un 65% para 2030. que tiene como objetivo eliminar la hepatitis. Las metas específicas, son las siguientes:
- Potenciar y aprovechar el compromiso político tras el refrendo oficial de la Estrategia mundial del sector de la salud contra las hepatitis víricas en la Asamblea Mundial de la Salud de 2016.
- Dar a conocer las respuestas nacionales a la hepatitis que se están empezando a utilizar en países con una carga elevada de esta enfermedad.
- Alentar la acción y la colaboración de personas, asociados y el público en general.
- Poner de relieve la necesidad de potenciar la respuesta mundial, según se señala en el Informe mundial de la OMS sobre las hepatitis, correspondiente a 2017
En el caso de México, cada año se registran 24 mil casos de hepatitis A, B y C; por ello, la Secretaría de Salud ha emprendido estas tres estrategias:
- Vacunación
- Sangre segura para transfusiones
- Acciones específicas para evitar el contagio por transmisión sexual
Cada año se aplican seis millones de vacunas contra hepatitis B, garantizando así la inmunización de los dos millones y medio de niños que nacen anualmente en México. La conmemoración de este día la podemos vincular con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 4º menciona: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definirá las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud…” . Surge a partir de esto Ley General de Salud, reglamentaria, en donde se observan muchas de las disposiciones a considerar por los médicos, técnicos y personal auxiliar para prestar un servicio de calidad, con trato digno y respetuoso a los pacientes y enfermos.
Por otro lado, es importante recordar que en la actualidad el mundo entero atraviesa por una terrible crisis sanitaria debido al virus del COVID-19, por ello como última campaña encontramos la del 2021, el cual tuvo como tema: “La Hepatitis no puede esperar”, a fin de destacar la urgencia que reviste la eliminación de la hepatitis para lograr las metas del 2030. Los mensajes que se propusieron se relacionan con las estimaciones de morbilidad y mortalidad por estas enfermedades a escala mundial y regional por lo que las temáticas son prioritarias para la eliminación de las hepatitis como amenaza de salud publica, a escala mundial y regional y propone los siguientes tipos de mensajes:
- No podemos esperar más para establecer objetivos nacionales sobre la eliminación de la hepatitis. Para eliminar las hepatitis víricas del mundo en 2030 hay que empezar trabajando en todos los países.
- No podemos esperar más para atender a las personas más vulnerables con hepatitis. Por ejemplo, los recién nacidos o los consumidores de drogas inyectables están más expuestos y corren más riesgos. Debemos salvarles la vida.
- No podemos esperar más para establecer servicios esenciales contra la hepatitis.
- No podemos esperar más para movilizar a las comunidades contra la hepatitis.
- No podemos esperar más para convencer a los responsables políticos de que se comprometan y actúen ahora para financiar las actividades de eliminación de la hepatitis.
De este modo en esta conmemoración es importante generar conciencia sobre las hepatitis, que inflaman el hígado y causan consecuencias como la cirrosis y el cáncer de hígado. Para lograrlo, los sistemas de salud deben garantizar el acceso a pruebas y el tratamiento para todas las personas con hepatitis virales, así como medidas preventivas como la vacunación.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730