Miguel Zambrano opina Tuve una capacitación a una importante empresa en Caracas, específicamente a su equipo de vendedores y les hablaba de algo, que me parece tan esencial pero a la vez tan olvidado en el mundo corporativo.
Sentir empatía, no es sentir lástima, pero requiere ir más allá de la popular frase “ponerte en los zapatos del otro”, es comprender verdaderamente cómo puede estar sintiéndose esa persona y aunque, quizás no tengas cómo ayudarle, ¡y es válido! Se sintió escuchada, valorada y eso creánme que tiene gran importancia.
Pero entonces, todavía hay jefes que: una colaboradora está llegando un poco tarde, está dispersa, quizás poco conversadora y en lugar de preguntarle, ¿te sientes bien? Procede a sacar mil conclusiones llenas de prejuicios y suposiciones…
Y si viene la joven, y le dice: lo que pasa, es que tengo a mi mamá en terapia intensiva, desde hace días, no conseguimos unos medicamentos y todos los días salgo de aquí apurada al hospital.
Cambia el panorama
Y el jefe, ¿cómo quedó?
Entonces aquí ahora, pueden ocurrir 2 situaciones:
1️⃣ Le responda, “tranquila, es entendible, mejor habla con el equipo para que te apoye con ese trabajo pendiente y puedas faltar estos días”
2️⃣ Le responda, “entiendo, termina ese trabajo pendiente y si quieres te retiras más temprano”
Suena cruel, pero todavía hay jefes que harían la segunda opción porque no todo el mundo ve, lo que tú estás viviendo. Una persona con semejante situación, lo menos que tiene es buena disposición para pensar en trabajo.
Por eso me gusta mucho hablar de empatía y hasta no solo en el ámbito profesional, en lo personal es importante que rescatemos este valor, volvamos a esa sensibilidad o humanidad con el otro.
Yo vengo de una familia de campo, en el Estado Mérida, en mi país Venezuela, y mi papá siempre nos dijo esto a mi hermana y a mí. Usted puede ser lo que quiera, pero no se olvide de ser gente y esto significaba, ser amable con los demás, una sonrisa, generosidad, no dañar la vida a nadie.
Cuéntame, ¿te ha pasado algo similar?
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730
