Poco después de tomarse la foto grupal de Navegantes del Magallanes que ilustrará la temporada 2024-2025 del equipo, Eduardo Pérez observó por varios minutos desde la profundidad del dugout home club del Estadio José Bernardo Pérez de Valencia los estiramientos de sus jugadores, reflexionando sobre el camino transitado hasta la clasificación al Round Robin.
“El primer paso está hecho. Mucha gente no lo vio bien, porque clasificamos sin jugar, pero nadie ve los 28 juegos ganados de la temporada y haber garantizado jugar para .500”, analizó el mánager. “Estoy muy contento. Aún falta terminar la ronda eliminatoria, pero hay que hacer borrón y cuenta nueva”.
El navío consiguió su pase al Todos Contra Todos el jueves, en una jornada de descanso, gracias a una victoria de Bravos de Margarita sobre Leones del Caracas.
Esa victoria de los neoespartanos le garantizó a los filibusteros regresar a postemporada, luego de dejar récord de 24-33 en la anterior campaña, para un promedio de triunfos de .421, el peor de la franquicia desde la 1988-1989.
PROBLEMA A ATENDER
Magallanes amaneció el viernes con efectividad colectiva de 4.87, la segunda mejor de un circuito cuya media de porcentaje de carreras limpias es de 5.17. Sin embargo, el piloto es consciente de que ha debido sortear problemas con su cuerpo de relevistas.
“Antes decía que nuestra mayor fortaleza era el bullpen, pero ya lo estoy dudando, y no por la actuación de los muchachos, sino por la lesión de Wilking Rodríguez y también por los problemas en el brazo de lanzar de Felipe Rivero”, comentó Eduardo Pérez. “Por eso, se nos hace difícil decir que el relevo es lo mejor”.
Rodríguez sufrió un desgarro en al abductor izquierdo el miércoles en Puerto La Cruz y perderá entre dos y tres semanas; en el escenario más optimista, pudiera estar disponible para la segunda mitad del Round Robin. Aunque el estratega lo considera poco probable.
Rivero, entretanto, desde que regresó en mayo a los terrenos luego de cinco años de ausencia, ha tenido que pausar dos veces su actividad para fortalecer el hombro izquierdo, una en el verano, con Marineros de Carabobo, y otra con Navegantes. Por esa razón preventiva, no es utilizado en días consecutivos por el cuerpo técnico nauta.
BRAZOS PARA REFORZAR
El estado físico de Rodríguez y Rivero, sumado a las restricciones de Jesús Tinoco, Bryan Mata y Eduard Bazardo, la salida de Nivaldo Rodríguez, además de la posible partida de Enderson Franco, quien al reportarse mencionó que sólo jugará hasta diciembre, inclinan al estratega a la opción de escoger serpentineros en el Draft de Adiciones y Sustituciones.
“Yo creo que lo ideal elegir lanzadores, pero todo dependerá de lo que haya disponible, y también del lugar en el que quedemos”, dijo Eduardo Pérez. “Por eso debemos ganar los juegos restantes, para garantizar elegir en un tercer o segundo puesto”.
A juicio del capataz, la situación con las limitaciones de sus brazos, ha sido una piedra de tranca que ha debido sobrellevar en la contienda. Y no descarta que también, eventualmente, también afecte a otras áreas del Buque.
“Hemos sido muy cuidadosos en conjunto con Darwin Marrero (coach de pitcheo). Estamos evitando usar a los relevistas en días consecutivos y tienen un límite de 30 envíos cada uno. Todos los que tienen contratos en Estados Unidos tienen restricciones. Y si no las tienen, de repente nos pueden llamar para decirnos que no lancen más”, explicó Eduardo Pérez. “Es probable que eso ocurra, no solo con pitchers, sino con jugadores de posición. Y es una situación difícil, porque ellos quieren jugar, pero también hay que respetar la decisión de sus organizaciones”.
Eduardo Pérez | Foto: Elio Miranda
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730