5 de diciembre de 2013 muere Nelson Mandela, símbolo de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica
El primer presidente sudafricano elegido por votación popular, también conocido como Madiba, falleció de causas naturales a los 95 años. Aunque pasó una larga estancia en prisión por su activismo contra la segregación, se convirtió en el héroe nacional que negociaría la transición a una democracia multirracial.
Después de años retirado de la vida pública, Nelson Mandela falleció a los 95 años el 5 de diciembre de 2013 en su casa de Johannesburgo. Los sudafricanos respondieron despidiendo en las calles al hombre que había hecho de Sudáfrica un país democrático y multirracial. Mandela había nacido en un entorno rural, dentro del clan Madiba, cuyo nombre adoptaría como apodo. La historia de sus antepasados en las guerras de resistencia le influyeron en la lucha por los derechos de su pueblo, pero fue durante sus estudios de Derecho en Johannesburgo cuando definió sus ideas políticas. Entonces inició su activismo contra la segregación racial, así como su carrera política al unirse en 1944 al Congreso Nacional Africano (CNA), caracterizado por un socialismo africano, antirracista y antiimperialista.
La lucha contra el apartheid
Las elecciones de 1948 llevaron al poder al Partido Nacional de los afrikáners, que eran los ciudadanos blancos descendientes de los holandeses que habían colonizado la Sudáfrica posterior. En los años siguientes aprobaron una serie de leyes racistas que discriminaban y oprimían a la población no blanca, que era el 80% de la población. Sumadas a otras ya existentes, dieron lugar al apartheid, un sistema político de segregación racial.
Como respuesta, los líderes del CNA, entre ellos Mandela, promovieron actos de desobediencia civil y redactaron la Carta de Libertad para reclamar igualdad, democracia y una redistribución de la riqueza. El Gobierno, sin embargo, reforzó las medidas de marginalización de la población negra, con planes como el de 1956 para crear siete bantustanes, unos territorios autónomos donde confinar a la población negra para que perdieran sus derechos como sudafricanos.
La tensión creció hasta que, al iniciar los años sesenta, el Gobierno comenzó a reprimir las manifestaciones de forma violenta e ilegalizó al CNA. Esto provocó el abandono de la no violencia y la creación del brazo armado en el partido. El propio Mandela viajó para instruirse militarmente y buscar apoyos, pero al volver a Sudáfrica fue detenido por alta traición. Se enfrentó a la pena de muerte, lo que le llevó a declarar en el juicio que estaba dispuesto a morir por una sociedad libre y democrática. Pero antes de convertirlo en un mártir y alentar las movilizaciones, las autoridades prefirieron condenarlo a cadena perpetua.
Mandela pasó casi veintiocho años en prisión, que hicieron de él un símbolo de la opresión que había en Sudáfrica. Las protestas continuaron e incluso muchos jóvenes blancos se opusieron al apartheid. Esa tensión interior, junto a la presión internacional y la llegada del reformista Frederik de Klerk a la presidencia en 1989, abrieron una oportunidad al diálogo. De Klerk legalizó al CNA y Mandela fue liberado en 1990, lo que le permitió tener un papel clave en las negociaciones para terminar con el apartheid y llevar al país a una democracia multirracial. Por ello, Mandela y De Klerk recibieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.
Nelson Mandela es elegido presidente de Sudáfrica
Las primeras elecciones sudafricanas con derecho al voto universal se celebraron en abril de 1994 y le dieron la victoria a Nelson Mandela. La población blanca era consciente de que perdería el poder político si se extendía el sufragio, pero así se aseguraron el poder económico al evitar perder su riqueza en un conflicto mayor. Esto ha conllevado que Sudáfrica continúe entre los países más desiguales del mundo.
Mandela fue nombrado presidente el 10 de mayo e impulsó una política de reconciliación nacional. En esta línea, formó un Gobierno de coalición con los blancos en el que De Klerk asumió la vicepresidencia. Su principal objetivo fue la integración racial para hacer de Sudáfrica una “nación arcoíris”, donde la diversidad de sus pueblos puedan convivir con dignidad. Aunque se retiró de la primera línea en 1999 tras cumplir su mandato, durante su presidencia se asentaron los principios de una democracia parlamentaria, permitiendo una oposición política real, y se aprobó la Constitución de 1996.
Además, se implementó el Plan de Reconstrucción y Desarrollo, que mejoró la calidad del empleo, la educación y la sanidad entre la población no blanca. Sin embargo, la reforma agraria y la reducción de la pobreza aún son cuentas pendientes del CNA. Pese a que se levantaron las sanciones internacionales, el final del mandato de Mandela estuvo marcado por una crisis económica que agravó la conflictividad social.
Mandela, no obstante, se despidió de la política con una gira nacional bien recibida por el pueblo sudafricano. Durante los años siguientes continuó su activismo, denunciando la corrupción y la violencia en Sudáfrica, así como trabajando por el desarrollo rural y la lucha contra el sida. Finalmente, convertido en un auténtico icono de la cultura popular, se retiró de la vida pública en 2004 debido a su débil estado de salud y falleció casi una década después como símbolo de lucha y libertad para los sudafricanos.
5 de diciembre de 2013 fallece el activista contra el racismo Nelson Mandela, en la ciudad sudafricana de Johannesburgo. El abogado falleció a los 95 años.
Mandela fue el primer dirigente de raza negra en ser elegido presidente de Sudáfrica (1994-1999). Pasó 27 años encarcelado por su oposición al “apartheid”, como se llamó a la discriminación racial en Sudáfrica.
Mandela ganó el Premio Nobel de la Paz de 1993 por su compromiso con los derechos humanos.
Quién fue Nelson Mandela
Nacido el 18 de julio de 1918 en Mvezo, un pueblo ubicado al sudeste del país, fue rebautizado con el nombre de Nelson. Pero luego sus compatriotas empezaron a llamarlo “Madiba”, nombre de un jefe de la etnia thembu.
En 1942, se unió al Congreso Nacional Africano (CNA), una organización que luchaba contra el apartheid pero que con el paso de los años se transformó en un movimiento de liberación.
Mandela lideró los movimientos de la guerrilla que atacaban los puestos militares del gobierno blanco del Partido Nacional Sudafricano, que desde 1948 emprendió una política de discriminación racial contra la mayoría negra del país.
Tras ser acusado de traición y conspiración, fue condenado a cadena perpetua el 12 de junio de 1964.
En el “Juicio de Rivonia”, Mandela dijo: “Durante mi vida he acariciado el ideal de una sociedad libre en la que todas las personas vivan en armonía con igualdad de oportunidades”.
“Es un ideal que espero vivir para verlo realizado pero, si es necesario, es un ideal por el cual estoy preparado para morir”, señaló.
Mandela fue condenado a cadena perpetua y enviado a la prisión de Robben Island. El preso número 46.664 era considerado una inspiración para sus compañeros.
Mandela y de Klerk, que ya habían recibido importantes distinciones internacionales, obtuvieron conjuntamente el Premio Nobel de la Paz en 1993, por “su trabajo para el final pacífico del régimen del apartheid y establecer los cimientos para una nueva Sudáfrica democrática”.
Mandela, presidente de Sudáfrica
El 10 de mayo de 1994, Mandela se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica tras ganar las primeras elecciones democráticas y multirraciales, con el 62,65% de los votos.
Así, bajo su liderazgo, Sudáfrica empezó a cambiar vertiginosamente.
La creación de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, para investigar los crímenes a los derechos humanos cometidos por el apartheid, fue otro de los legados que dejó el ex presidente sudafricano.
Mandela nombró al frente de este organismo al Premio Nobel de la Paz, el obispo de Ciudad del Cabo Desmond Tutu.
“Sin perdón no hay futuro, pero sin confesión no puede haber perdón”, sostuvo Tutu en un informe.
El 17 de julio de 1998, durante la presidencia de Mandela, Sudáfrica se convirtió en uno de los primeros países en firmar el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI).
“Nosotros tenemos que asegurarnos que la CPI sea garantía de independencia, y que se otorguen los poderes adecuados”, dijo Mandela.
La Comisión de la Verdad y la Reconciliación generó algunas polémicas entre los sudafricanos, pero muchos analistas señalaron que contribuyó a la transición en Sudáfrica.
Durante la Copa del Mundo de Rugby, en 1995, Mandela integró a las diferentes etnias del país en torno a un deporte del que en el pasado se habían apropiado los blancos.
La decisión del mandatario inspiró la película “Invictus”, del afamado director de cine estadounidense, Clint Eatswood.
En 2004, el líder negro se retiró de la vida pública, tras sufrir de un cáncer de próstata. Nueve años después, el 5 de diciembre de 2013, falleció a causa de una afección pulmonar.
Pero hacía mucho tiempo que este guerrillero del CNA, que luego se convirtió al pacifismo, había llegado a ser un ejemplo de la reconciliación mundial para las nuevas generaciones que, a menudo, suelen citarlo por su lucha contra todo tipo de injusticia.
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730