Cada 28 de octubre la Iglesia celebra la fiesta de San Judas Tadeo, Apóstol de Cristo, a quien los Evangelios presentan como el “hermano de Santiago”. Hoy es también fiesta de otro de “los Doce”: Simón, el Cananeo; o, Simón, el Zelote.
Judas Tadeo y Simón
A diferencia de aquel que traicionó a Jesus, también llamado Judas, Judas Tadeo se mantuvo fiel a Cristo hasta el último instante de su vida. Se le conoce como el patrono de las causas imposibles y su fiesta se celebra conjuntamente a la de San Simón, Apóstol.
En los Evangelios de Mateo y Marcos se le llama “Tadeo” a secas, mientras que Lucas, tanto en su Evangelio como en los Hechos de los Apóstoles, lo llama Judas de Santiago.
Esta denominación se debe a que Judas Tadeo era hermano de Santiago el Menor y primo de Jesús. Se le atribuye la epístola que lleva su nombre, en la que se presenta a sí mismo como “servidor de Jesucristo y hermano de Santiago” (Jds 1,1).
Por otro lado, sobre la vida de Simón el Zelote se conoce poco, pero se le toma en cuenta porque aparece mencionado en la lista de los Doce apóstoles.
Predicación
De acuerdo al martirologio romano, San Judas Tadeo, tras dejar Judea luego de Pentecostés, predicó en Mesopotamia y luego en Persia, donde sufrió el martirio junto al Apóstol Simón, en la ciudad de Suanis.
Una antigua tradición cuenta que en el momento previo a ser ejecutado, San Judas le dijo a San Simón que podía ver al Señor llamándolos a su lado. Judas y Simón murieron por resistirse a adorar a los ídolos.
Iconografía
San Judas Tadeo suele ser representado con una imagen de Cristo en el pecho, como símbolo de su parentesco con el Señor y su parecido físico con Él.
En sus representaciones también aparece un mazo, instrumento con el que fue ejecutado de un golpe en la cabeza, antes de que ésta fuera cortada con un hacha. Gran parte de la iconografía representa a Judas Tadeo con una flama sobre la cabeza simbolizando que él fue uno de los apóstoles sobre los que descendió el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego durante Pentecostés.
Patrono de los imposibles
Santa Brígida de Suecia (1303 – 1373) cuenta en sus Revelaciones que el Señor Jesús la exhortó a que le pidiese favores y gracias a través de San Judas Tadeo. Quizás esta sea la razón principal por la que la devoción a este santo ha calado tan profundo en la piedad popular cristiana. Son muchísimos los que lo llaman “milagroso” y viven agradecidos con él.
San Judas Tadeo comparte el patronazgo de los imposibles con Santa Rita de Casia.
El árbol que creció derecho no se puede torcer
Lamentablemente, en algunos casos, la devoción a San Judas ha dado lugar a ciertas desviaciones que la Iglesia ha aclarado oportunamente. En el año 2008, mediante un comunicado titulado “San Judas Tadeo y algunas desviaciones de su culto“, la Arquidiócesis Primada de México aclaró que San Judas Tadeo no es el “santo de los delincuentes o narcotraficantes”, como algunos malintencionadamente afirmaban para justificar sus delitos o maldades. Además el documento vuelve a insistir en que su devoción no es compatible con los pseudo cultos relativos a la denominada “Santa Muerte”, fenómeno que tampoco pertenece a la identidad católica.
La arquidiócesis señaló, además, que “la Iglesia alienta las manifestaciones populares de auténtica devoción”, pero que “en algunos casos -como los arriba mencionados- existen serias incompatibilidades” con las enseñanzas de la Iglesia. Ciertamente el culto a la “Santa Muerte”, vinculado a la brujería y al paganismo, es muy popular en México y se intensifica con la cercanía del Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre).
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730