Unicef nació en 1946 para asistir a los niños afectados por la Segunda Guerra Mundial. Más de setenta años después, esta agencia de la ONU desarrolla programas y campañas por todo el mundo para proteger los derechos y el bienestar de la infancia.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, más conocido por su acrónimo inglés, Unicef, es una agencia de la ONU que se ocupa de proteger y promover los derechos y el desarrollo de los niños del mundo, incluyendo su salud, educación y bienestar general. La agencia dispone de una junta directiva, designada por la Asamblea General de la ONU, siete oficinas regionales, y programas y comités nacionales en más de 190 países. Para llevar a cabo su labor, cuenta con la financiación voluntaria de Gobiernos, empresas, organizaciones y particulares, por lo que funciona de manera similar a una ONG.
Unicef se fundó en Nueva York el 11 de diciembre de 1946 a través de una resolución de la Asamblea General de la ONU. Surgió por iniciativa de la Administración de Naciones Unidas para el Auxilio y la Reconstrucción (UNRRA), un organismo de ayuda humanitaria ya extinto creado durante la Segunda Guerra Mundial. El primer objetivo de Unicef fue asistir a los niños afectados por la guerra, independientemente del territorio o bando en el que se encontrasen. En 1953 pasó a ser una agencia permanente y en las décadas siguientes fue ampliando y diversificando su acción por todo el mundo.
75 años dedicados a la infancia
Unicef actúa a nivel internacional, regional y nacional junto con iniciativas gubernamentales, otras agencias de la ONU, ONG y organizaciones religiosas, entre otras. Su documento base es la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 1989, un tratado sucesor de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, que obliga a los Estados firmantes a respetar los derechos económicos, sociales, culturales y políticos de los niños. Para lograr que se garanticen, Unicef desarrolla proyectos en los ámbitos de la seguridad infantil, supervivencia, educación, política social, emergencias, igualdad de género e innovación.
Por lo tanto, la acción de Unicef es igual de variada que los ámbitos que afectan a la infancia. Algunos ejemplos de su labor son el monitoreo de la situación de los niños en el mundo mediante su informe anual, la distribución de ayuda humanitaria en catástrofes o zonas de conflicto, campañas de vacunación, la construcción de infraestructuras esenciales u otro tipo de medidas de salud pública. Uno de sus proyectos actuales es ser un distribuidor del mecanismo global Covax, que busca garantizar el acceso a las vacunas contra la covid-19. También son conocidas sus campañas de concienciación, con gran presencia en medios de comunicación, en especial la del uso de famosos como embajadores de buena voluntad.
Un referente internacional con retos por delante
Con el tiempo, Unicef se ha convertido en el principal referente en la lucha por el bienestar de los niños, con varios éxitos a sus espaldas. Sus análisis sirven de marco de referencia para los Gobiernos de cara a implementar políticas que protejan a la infancia en sus territorios. Con sus programas, ha contribuido a la disminución de la mortalidad infantil en el mundo en un 50%, la reducción de los niños con problemas de retrasos en el crecimiento o el aumento de la escolarización en países de ingresos bajos y medios, que en 2015 llegó a ser del 91%. Ya en sus primeros años, su labor asegurando la educación, la nutrición y la salud de los niños de Europa y otras partes del mundo le valió el Premio Nobel de la Paz de 1965.
No obstante, la agencia enfrenta muchos retos, como la desigualdad —económica, de género y de capacidad—, ya que incrementa las posibilidades de muerte prematura, enfermedad y no escolarización. Además, el impacto de la covid-19 ha puesto en riesgo muchas metas alcanzadas hace décadas, como ocurrió con el aumento de la pobreza extrema por primera vez en veinte años, y el cambio climático amenaza con catástrofes naturales, desplazamientos forzosos y enfermedades. Para afrontarlos, Unicef hizo en diciembre de 2020 la mayor petición de ayuda de la historia: 5.300 millones de euros, superando el récord del año anterior.
También ha puesto en marcha su Plan Estratégico 2022-2025, que busca continuar la implementación de los Objetivos de la Agenda 2030 y lograr una recuperación inclusiva del impacto de la pandemia. Este plan contempla los cinco objetivos clásicos de Unicef, basados en lograr el pleno acceso de niños y adolescentes a la salud, la nutrición, el agua, la higiene y la protección social, así como la eliminación de toda forma de violencia, pero la covid-19 ha dificultado el camino para lograrlos. Para alcanzar resultados más inmediatos, Unicef plantea una acción más coordinada con otras agencias, instituciones y Gobiernos.
Web: https://www.un.org/unicef-fondo-de-las-naciones-unidas-para-la-infancia/
Periodista: Enrique Raúl Vivas Pino
CNP: 15.730